Hace falta mucha paciencia, buen humor y tranquilidad para conseguir unas imágenes únicas de un recién nacido. Por eso el primer paso es dedicarle toda la mañana, es la mejor manera de realizar un reportaje con total tranquilidad, y sin prisas, respetar sus tiempos de comer, relajarse, etc…, garantizar el bienestar y la seguridad del bebé es lo primero.

 

Estas fotos se realizan durante los 15 primeros días de vida (los días óptimos son entre el 6º y el 12º) en los que los bebés duermen la mayor parte del día. Por eso es muy importante reservar con tiempo, dar la fecha prevista de parto y también avisar a los 2-3 días de dar a luz para fijar una  fecha definitiva.

 

La sesión puede tener lugar en el hospital (siempre que el equipo médico lo autorice), en vuestra casa o en estudio. Según la disposición del bebé se podrán hacer fotos posando, dormido o despierto, puede utilizarse algo de atrezzo, aunque la naturalidad es en mi opinión lo más bello, menos es más!. También podrán ser fotos documentales, es decir sin poses, buscando la realidad de los primeros días en casa del bebé con vosotros.

Cada recién nacido es una personita diferente, por lo que cada sesión será también única, es decir, sólo se harán las fotos en las que el bebé se sienta cómodo, relajado y esté en una posición segura.

 

Las fotos se centrarán en el bebé, pero se suelen incluir algunas fotos con los padres, hermanos incluso mascota.​

Las sesiones se realizan en todo caso con luz natural, por lo que es importante para las sesiones en casa tener cerca una ventana y a una hora con buena iluminación.

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